A nuestros clientes con uñas y dientes cuando la negociación no fue exitosa. Para ello, estimamos el perjuicio, los costos, las probabilidades y tiempos judiciales de resolución. Si es conveniente, avanzamos en el reclamo por la vía correspondiente. Si el resultado del análisis es desfavorable, no embarcamos a nuestro Cliente en peleas titánicas, porque preferimos que dedique ese esfuerzo de recursos (mental, económico y temporal) a hacer lo que sabe hacer.